lunes, 28 de junio de 2010

10 máximas para un liderazgo sostenible


La semana pasada dí una conferencia en Barcelona, organizada por Jornadas Directivas y titulada: “El liderazgo silencioso de Guardiola: como aplicar el modelo de Pep a la empresa”. Se realizó en el Auditorio Axxa, y asistieron aproximadamente cien personas a las que, desde aquí, agradezco su presencia.

Resalto en este artículo las claves o máximas expuestas en dicha conferencia y vinculadas, en esta oportunidad, al día a día de las empresas:

1. Alinear la misión personal: Los objetivos de una empresa solo pueden lograrse con un personal motivado. La verdadera motivación intrínseca solo surge cuando la dirección es capaz de hacer compatibles los objetivos de los individuos con los de la organización.

2- Excelencia en la comunicación: Aprender a comunicar es una de los desafíos claves para el éxito de una empresa. La comunicación rigurosa es la base de la coordinación de acciones exitosas que transforma a un puñado de seres humanos en un equipo único y sólido.

3. Inteligencia Emocional: La inteligencia emocional es dos veces más importante que las destrezas técnicas o el coeficiente intelectual para el desempeño de la alta gerencia, por ello es preciso entrenar a los directivos en esta capacidad de comprender y gestionar las emociones.
4. Práctica intensa: La única constante de nuestro tiempo es la aceleración del cambio. Por lo que es fundamental anticiparse a los cambios entrenando y mielinizando las nuevas habilidades. Generar un contexto propicio para que los nuevos desafíos sean observados como una oportunidad.

5. Motivación: Revertir patrones de conducta, modelos mentales, estructuras de pensamiento, creencias y supuestos limitantes, permite abrir nuevos canales de observación y de acción hacia el logro de resultados que parecerían imposibles. La ignición como motor de los grandes logros.

6. Pensamiento sistémico: Cuando cada uno de los integrantes de un equipo toma conciencia que sus acciones no están aisladas sino que son parte de un engranaje, el nivel de compromiso por el cumplimiento de su responsabilidad aumenta.

7. Trabajo por objetivos: El coaching es una disciplina rigurosa en cuanto a la relación que deben tener las personas con los resultados. Los resultados nos dan una pauta de sí hemos adquirido las competencias o todavía nos queda algo por aprender.

8. Aprendizaje generativo: Crear equipos de trabajo que “aprendan a aprender” es una de las competencias de un buen coach. Un equipo que aprende es un equipo que ve los eventos como una oportunidad, un desafío o una ocasión para desarrollar habilidades y competencias.

9. Responsabilidad integral: En todo entrenamiento de coaching los equipos y las personas aumentan su conciencia de responsabilidad, adquiriendo nuevas habilidades de respuesta (response–ability). La mayoría de los resultados no alcanzados se debe a la falta de habilidad de responder creativamente.

10. Visión de coach: Ver a los subordinados en su potencialidad no en su realidad. Como dijo Goethe: “Si tratas a alguien como es, seguirá siendo eso, si lo tratas como puede ser, será la persona que pueda y deba llegar a ser”.

Si deseas conocer más sobre estas diez claves, me puedes escribir a:
ad@alfredodiez.com